Las habilidades básicas del voley playa son las mismas que para el voleibol, y el flujo de juego sigue líneas similares: un equipo saca, el otro trata de ganar el punto dentro de los tres toques requeridos. Tener sólo dos jugadores en un equipo lleva a diferencias en el ataque y la defensa. Hay más variedad de tiros (con media velocidad, finura y tiros de colocación); los bloqueadores toman más riesgos (decidir dónde bloquear y cuándo atacar o defender); hay una mayor movilidad en la parte trasera (los jugadores no están tan obligados por la convención «posicional» – son libres de moverse por todas las áreas de la cancha) y los jugadores necesitan ser expertos en todas las habilidades básicas.
La arena, un terreno de juego complicado
En la arena, no hay tal cosa como sustituciones si estás teniendo un mal día. Y no hay entrenadores: los jugadores deciden tácticas durante los tiempos muertos. Debido a las muchas dificultades de jugar al aire libre, como la arena, el sol y el viento, los jugadores de voleibol de playa deben tener excelentes habilidades y velocidad en la cancha. Los socios deben estar bien emparejados o los oponentes ganarán puntos fáciles explotando al jugador más débil.
Para el voley playa, los partidos son al mejor de tres sets usando el sistema de puntos. Los dos primeros sets se juegan a 21 puntos, con un desempate final jugado a 15 puntos. Un equipo debe ganar un set por dos puntos. No hay límite de puntos, por lo que un conjunto continúa hasta que uno de los equipos gana una ventaja de dos puntos.
La totalidad de los 64 metros cuadrados de arena es compartida por sólo dos jugadores, por lo que los equipos tienden a dividir la cancha uniformemente y se especializan en jugar a la izquierda o la derecha. Esto da una mayor consistencia en la recepción de la selección del saque y del tiro. A los zurdos les gusta jugar al lado derecho y viceversa.