Cómo recurrir legalmente una sanción por dopaje

El dopaje se define como la utilización de sustancias (esteroides anabolizantes, estimulantes, betabloqueantes, hormonas …) o métodos (como por ejemplo las transfusiones sanguíneas) para aumentar el rendimiento deportivo. Su práctica es tan antigua como el deporte mismo. Sin embargo, el impacto social que puede tener en la reputación de un jugador hace que, en tal caso, los deportistas recurran a profesionales del derecho como marben abogados, que velan por los intereses y la integridad de quien es acusado, ya que no siempre el análisis dice toda la verdad.

El dopaje está presente en deportistas profesionales, en practicantes amateurs, trabajadores con trabajos que requieren mucho esfuerzo físico, o incluso en los gimnasios donde se utilizan principalmente para mejorar la apariencia física. Está prohibido para asegurar que todo el mundo compita en igualdad de condiciones y por el peligro que conlleva para la salud de los deportistas. En algunos casos, ha llegado a causar la muerte de los deportistas. Existe una lista de sustancias y métodos prohibidos en el deporte que es actualizada anualmente. El control del dopaje en humanos se lleva a cabo exclusivamente a 32 laboratorios de todo el mundo acreditados por la Agencia Mundial Antidopaje.

¿Por qué se prohíbe una sustancia?

Como hemos dicho, hay una gran cantidad de sustancias y métodos que se pueden escoger y el atleta elegirá los más adecuados dependiendo del deporte a hacer. Es decir, un tirador de arco y un ciclista seguramente optarían por sustancias muy diferentes, el primero se podría decantar por un fármaco que aumentara la precisión, mientras que el segundo podría utilizar alguna sustancia para aumentar el oxígeno en sangre, y en consecuencia el rendimiento. Cada sustancia puede tener efectos diferentes y los deportistas suelen conseguirlas ilegalmente a través del mercado negro, recetas médicas o algunos miembros del equipo.

El control del dopaje es obligatorio en todas las competiciones deportivas en el ámbito profesional donde también se incluyen controles durante el entrenamiento. Los deportistas seleccionados proporcionan una muestra de orina que ellos mismos distribuyen en dos botellas de vidrio (la muestra A y la muestra B) y precintan. En ocasiones, se recogen también muestras de sangre. Tradicionalmente se ha trabajado más con orina porque es muy fácil de recoger, sin necesidad de ser invasivos y se produce cantidades muy grandes.

Análisis y consecuencias

Ahora bien, en los últimos años las muestras de sangre son cada vez más habituales para detectar ciertas sustancias o bien, hacer un registro de los parámetros sanguíneos de los atletas a lo largo del tiempo. Estas muestras llegan a los laboratorios de control de dopaje.

En caso de que los resultados de los métodos aplicados hayan dado sospecha de la presencia de alguna sustancia prohibida, se continúa con los métodos de confirmación. Si el resultado de estos métodos son también positivos, y sólo en caso de que el deportista lo solicite, se hace el análisis de la muestra B, conocido como el contraanálisis. Este suele ser en presencia de testigos. Finalmente, las federaciones serán las responsables de aplicar las sanciones correspondientes, que pueden ser desde la pérdida de los títulos conseguidos a una suspensión de por vida.